Benedicto XVI a los jóvenes: «Tenéis la tarea de mostrar al mundo que la fe trae una felicidad y alegría verdadera, plena y duradera. Y si el modo de vivir de los cristianos parece a veces cansado y aburrido, entonces sed vosotros los primeros en dar testimonio del rostro alegre y feliz de la fe»

domingo, marzo 09, 2008

EL PARAGUAS MORADO



Cuando era pequeña me gustaba escuchar de labios de mis mayores aquellas historias de la post guerra en las que había poco que comer y casi nada de nada, los chicos no tenían reloj hasta la mayoría de edad, las chicas estrenaban zapatos casi cuando se casaban…iban a las fiestas con las zapatillas blancas que se encargaban de limpiar con blanco España que llamaban, y para ello procuraban ir descalzas para no desgastarlas.
Esta semana se inauguró en mi ciudad un centro comercial inmenso, de esos que hoy día abundan en las ciudades de España.
Como uno de tantos me pasé por allí para ver el panorama y la verdad es que me gustó, la luminosidad, la variedad de tiendas sobre todo de moda, la gente de cualquier edad, chicos que salían al recreo del instituto y se escapaban a verlo, jubilados, amas de casa, colegas….
Lo que me llamó poderosamente la atención fue ver de repente a riadas de personas con un paraguas morado bajo el brazo, y algunos hasta dos…
Fui a ver que pasada, donde estaba el misterio, y lo que ví me dio un poco de pena, unas chicas majísimas tenían docenas de paraguas bajo su brazo que repartían entre el público que gritaba, a mi, amí, amí…hasta que vi a un Señor, bien trajeado, arrancarle literalmente un paraguas a la azafata…
ah, por cierto, NO ME QUEDÉ A ESPERAR EL PARAGUAS, POR VERGUENZA AJENA.
Me vino el recuerdo de aquellas historias de la post guerra y pensé, que felices eran sin nada…no les hacía falta. Ahora tenemos tanto y sin embargo nos tiramos a por lo regalado como si fueran tiempos de hambruna…que pena!.