Benedicto XVI a los jóvenes: «Tenéis la tarea de mostrar al mundo que la fe trae una felicidad y alegría verdadera, plena y duradera. Y si el modo de vivir de los cristianos parece a veces cansado y aburrido, entonces sed vosotros los primeros en dar testimonio del rostro alegre y feliz de la fe»

martes, septiembre 07, 2010

¿Quién propone hoy a los jóvenes estar “arraigados” y “edificados”?


HOY RECIBIMOS LA CRUZ DE LA JMJ EN ASTURIAS...
dar a un joven lo que necesita para afrontar bien la vida:
serenidad y luz interior,
capacidad para pensar de manera positiva,
gran ánimo hacia los demás,
disponibilidad para pagar personalmente por el bien, la justicia y la verdad.


ESTE PROGRAMA DE VIDA IDEAL, APASIONANTE ES EL MENSAJE DE BENEDICTO XVI DIRIGIDO A LOS JOVENES QUE PARTICIPARAN EN LA XXVI JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD QUE SE CELEBRARÁ EL AÑO PROXIMO EN MADRID Y EN LA QUE JOVENES Y MENOS JOVENES ESTAREMOS.

“Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe” (2,7). ¡Es decididamente una propuesta a contra corriente! ¿Quién, de hecho, propone hoy a los jóvenes estar “arraigados” y “edificados”? Más bien se exalta la incertidumbre, la movilidad, la volatilidad... aspectos todos ellos que reflejan una cultura indecisa en lo que se refiere a los valores de fondo, a los principios en base a los cuales orientar y regular la propia vida. En realidad, yo mismo, por mi experiencia y por los contactos que tengo con los jóvenes, sé bien que toda generación, más aún, toda persona individual está llamada a realizar de nuevo el recorrido de descubrimiento del sentido de la vida. Y es precisamente por esto que he querido volver a proponer un mensaje que, según el estilo bíblico, evoca las imágenes del árbol y de la casa. El joven, de hecho, es como un árbol en crecimiento: para desarrollarse bien necesita raíces profundas, que, en caso de tormentas de viento, lo tengan bien plantado en el suelo. Así también la imagen del edificio en construcción recuerda la exigencia de fundamentos válidos, para que la casa sea sólida y segura.
Y aquí está el corazón del Mensaje: en las expresiones “en Cristo” y “en la fe”. La plena madurez de la persona, su estabilidad interior, se basan en la relación con Dios, relación que pasa a través del encuentro con Jesucristo. Una relación de profunda confianza, de auténtica amistad con Jesús puede dar a un joven lo que necesita para afrontar bien la vida: serenidad y luz interior, capacidad para pensar de manera positiva, gran ánimo hacia los demás, disponibilidad para pagar personalmente por el bien, la justicia y la verdad. Un último aspecto, muy importante: para convertirse en creyente, el joven se nutre de la fe de la Iglesia: si ningún hombre es una isla, tanto menos lo es el cristiano, que descubre en la Iglesia la belleza de la fe compartida y testimoniada junto a los demás en la fraternidad y en el servicio de la caridad.

jueves, septiembre 02, 2010

ILUSIONARSE OTRA VEZ…ES POSIBLE



NO ENCONTRABA LAS PALABRAS PARA EXPRESAR COMO HE VUELTO ESTAS VACACIONES Y AL FIN HOY HE LEIDO UN ARTICULO DE ALFONSO AGUILÓ QUE REFLEJA LO QUE ME GUSTARÍA DECIR.
ESTE VERANO HE CONVIVIDO HACIENDO UN CURSO CON UNA GRUPO DE GENTE JOVEN…”EXISTEN” CON CAPACIDAD DE ILUSIONAR, CON METAS CLARAS Y SIN MIEDO A NADA, ARREMETIENDO CONTRA TODO TIPO DE CIRCUNSTANCIAS Y DIFICULTADES, AYUDANDO A LA GENTE QUE NECESITA SENTIRSE ENTENDIDA, QUERIDA, IMPULSADA , ESTANDO AHÍ SIEMPRE SIN ESPERAR NADA, DANDOLO TODO PERO SABIENDO QUE ESE “TODO” LO HAN RECIBIDO GRATIS PORQUE HAN RECIBIDO LA FE, ES UNA SUERTE PORQUE EL QUE NO LA TIENE NO LE TOCA EN LA LOTERIA TIENE QUE PEDIRLA…YO LA TENGO SOY UNA AFORTUNADA.
HAY UNAS PALABRAS DE JUAN PABLO II QUE SIEMPRE ME GUSTARON,:

«Se necesitan heraldos del Evangelio expertos en humanidad, que conozcan a fondo el corazón del hombre de hoy, participen de sus gozos y esperanzas, de sus angustias y tristezas, y al mismo tiempo sean contemplativos, enamorados de Dios. Para esto se necesitan nuevos santos”

ME PARECEN UN IDEAL Y ME GUSTARIA MUCHO SER ASÍ, ESTE VERANO HE VISTO ESTAS PALABRAS HECHAS REALIDAD EN ESE GRUPO DE GENTE GENIAL Y JOVEN POR DENTRO Y POR FUERA…

FRASES ARTICULO LUIS AGUILÓ

«La ilusión constituye una manera de vivir de unas personas determinadas: son esos hombres y mujeres que, de una forma habitual, encuentran diariamente motivos para ilusionarse, para hacer de cada jornada laboral un día festivo.

»Se les suele llamar personas de temperamento alegre, y parte de esa alegría les viene por su capacidad de ilusionarse, ya sea por un paseo o por el color de unas flores, da igual, porque cada una de estas manifestaciones de júbilo responden a una de actitud básica de vivir su propia vida, de esa personas de chispeante, de refrescante juventud, que les lleva a encontrar, en lo que otro tal vez ve la monótona repetición de un acto, una ocasión para disfrutar de la vida.

»Todo el mundo quisiéramos hacer de nuestra vida una existencia ilusionada. La meta es difícil, pero al estar rodeada de un cierto hábito de magia y utopía se hace sumamente apetecible.»

La cita es larga, pero merece la pena. Es de Miguel Angel Martí, que en su brillante ensayo sobre la ilusión (La ilusión, Editorial EUNSA, 1993), nos alienta a esforzarnos por vivir ilusionados, liberados de planteamientos ramplones, de cansancios vitales y de monótonos desencantos.

La ilusión está presente en los más variados ámbitos de nuestra vida, iluminándola y llenándola de alegría. Todos deseamos aprender de esas personas de vida ilusionada, de esas personas —continúa Martí— «que han encontrado, a lo mejor sin saberlo ellas, el arte de vivir, y que lo manifiestan en el lenguaje vivo de sus ojos, en la frescura de su sonrisa, en esos olvidos de lo que para muchas personas constituye el tema central de sus conversaciones: enfermedades, accidentes, carestía de la vida, la ingratitud de los jóvenes... y una larga letanía de tonos oscuros y de tristes musicalidades, en esos olvidos —decíamos— que tanto se agradecen y que nos ayudan a abrir los ojos a espacios abiertos, refrescantes como la luz que los ilumina.

“Hace falta energía, grandeza de ánimo y finura de espíritu para hacer de la vida algo más que un producto a granel envuelto en papel de periódico (y a veces por la página de las esquelas). No siempre quizá lo consigamos, pero que debemos apostar por este tipo de vida me parece una exigencia de nuestra condición de hombres; eso sí, se sobreentiende, después de haber superado los falsos idealismos y los planteamientos inmaduros.”