Benedicto XVI a los jóvenes: «Tenéis la tarea de mostrar al mundo que la fe trae una felicidad y alegría verdadera, plena y duradera. Y si el modo de vivir de los cristianos parece a veces cansado y aburrido, entonces sed vosotros los primeros en dar testimonio del rostro alegre y feliz de la fe»

lunes, febrero 28, 2011

CUATRO OSCAR **** GRAN CINE


La cinta británica El discurso del rey se ha convertido en la gran triunfadora de la 83ª edición de los Oscar al conseguir cuatro de las doce estatuillas a las que optaba. La cinta británica se ha llevado los premios a mejor película, mejor actor protagonista (Colin Firth), mejor dirección (Tom Hooper) y mejor guión original (David Seidler).

EL DISCURSO DEL REY

Año de producción: 2010
País: Australia, Reino Unido
Dirección: Tom Hooper
Intérpretes: Helena Bonham Carter, Colin Firth, Guy Pearce, Michael Gambon, Geoffrey Rush, Timothy Spall, Jennifer Ehle, Derek Jacobi, Eve Best, Anthony Andrews
Guión: David Seidler
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Danny Cohen
Distribuye en Cine: DeAPlaneta
Duración: 118 min.
Género: Drama, Histórico

Cine regio
El director de The Damned United rueda una magnífica cinta, con un soberbio Colin Firth interpretando a un monarca tartamudo


A la muerte de su padre, el rey Jorge V, y tras la escandalosa abdicación del rey Eduardo VIII, Bertie, afectado desde siempre de un angustioso tartamudeo, asciende de pronto al trono como Jorge VI de Inglaterra. Su país se encuentra al borde de la guerra y necesita desesperadamente un líder, por lo que su esposa Isabel, la futura reina madre, le pone en contacto con un excéntrico logopeda llamado Lionel Logue. A pesar del choque inicial, los dos se sumergen de lleno en una terapia poco ortodoxa que les llevará a establecer un vínculo inquebrantable. Con el apoyo de Logue, su familia, su gobierno y Winston Churchill, el rey supera su afección y pronuncia un discurso radiofónico que inspirará a su pueblo y lo unirá en la batalla. “El discurso del rey”, basada en la historia real del rey Jorge VI, describe el camino del monarca en busca de su voz y su autoridad.


Formidable película dirigida por el británico Tom Hooper, que tiene a sus espaldas un magnífico currículum de películas y series televisivas basadas en personajes auténticos, ya sean regios (Elizabeth I), presidenciales (John Adams) o futboleros (The Damned United). Tiene a su disposición un guión de lujo. Los hermanos Weinstein, productores, vuelven por la puerta grande a la lucha por los Oscar. Los personajes son magníficos y los actores que los representan les sacan todo su jugo.

Una trama basada en la relación profesor-alumno, por así decir, es algo muy visto. Caer en el tópico es muy, pero que muy fácil. Porque hay elementos que inevitablemente se repiten, ya sea el choque de caracteres, la no comprensión de lo que el profesor pretende, el no-respeto por las capacidades del alumno, etcétera. Pero Seidler y Hooper se las arreglan para sortear una y otra vez estas dificultades ascendiendo a cotas de brillantez excepcionales. El director consigue le­vantar una entrañable historia de amistad y una interesante reflexión sobre la respon­sa­bilidad moral de los gobernantes.


Es difícil encasillar en un género esta vigorosa pe­lícula que empieza siendo un melo­dra­ma casi intimista para convertirse después en una solvente cinta de cine histórico y po­lítico. El guión es muy bueno y los actores, excelentes. La escritura es impecable y se nota un trabajo profundo de recons­trucción histórica y reflexión -sociológi­ca, filosófica, ética y religiosa- sobre una épo­ca.Es muy inteligente la partitura musical, tanto los temas originales de Alexandre Desplat, como el uso de música clásica, Beethoven y su séptima sinfonía en un momento clave