Benedicto XVI a los jóvenes: «Tenéis la tarea de mostrar al mundo que la fe trae una felicidad y alegría verdadera, plena y duradera. Y si el modo de vivir de los cristianos parece a veces cansado y aburrido, entonces sed vosotros los primeros en dar testimonio del rostro alegre y feliz de la fe»

jueves, abril 22, 2010

KIKE


KIKE

Después de un año duro de lucha contra la enfermedad la palabra que me sale es AMOR. He visto la Caja del amor. Una caja llena de regalos que la gente te hacía desde que estabas enferma. Cosas pequeñas, palabras sentidas y cariñosas y sobre todo objetos llenos de amor que tu misma decías que debían estar ahí en esa cajita que luego fue caja y luego baul.
Escuela de amor ha sido todo este año en el que nos has trasmitido con tu sonrisa, que la vida merece la pena vivirla hasta el final, esprimirla y con ese espiritu luchador y esas ganas de vivir pero sabiendo que te esperaba algo todavía mejor el “para siempre” de las personas con fe. Fuiste afortunada y tambien nos has enriquecido a todos cada día por eso todos decimos unos con la palabra y otros en el fondo del corazón que TE ECHAREMOS MUCHO DE MENOS!!!! . También sabemos que ya ESTARAS SIEMPRE AHÍ.
KIKE, se que no es tu mejor foto pero a mi me gusta mucho una foto en la que haciendo bromas te pusimos estrellas en la cara, todos esos adornos que tanto te gustaban…. Cada vez que la miro, veo esa estrella que llevaste con tanto garbo y ahora te pido esa garra y esa fuerza arrolladora y esa capacidad de ser amiga que tanto has demostrado y ahora ya contemplas con mucha paz. Creo que te hubiera gustado mucho estar ayer viendo las miles de personas que te querían y que por supuesto no te olvidarán.

GRACIAS POR ESTE REGALO DE AMOR QUE NOS HAS HECHO!!

viernes, abril 16, 2010

"PARA NOSOTROS, LA MUERTE ES VIDA"

Hace días que me ronda el tema y los comentarios de la gente, muy tristes del que no tiene fe, me han hecho reflexionar y levantar la mirada para que no se meta solo el sentimiento y ayudar a tantos que se encuentran ante este panorama con familiares, amigos y compañeros.
He visto este articulo del año 2005, actual y agil que transcribo. También para mirar arriba he visto unos puntos de reflexión en las obras de San Josemaría que os animo a leer y meditar. A mi me han ayudado mucho estos días.


La muerte para el cristiano. Por Pilar Urbano (arvo.net)

Para el cristiano, la vida no es un extraño paréntesis entre la nada y la nada. Y la muerte no es un hachazo inexorable que malogre el vivir. Para el cristiano, vita mutatur, non tollitur: la vida no se pierde, se transforma. No hay un sentimiento trágico de la muerte, por lo mismo que no hay un sentimiento trágico de la vida.

¿Qué es lo que da temple a un cristiano? ¿Qué es lo que enrecia su encarnadura para soportar las tallas, las muescas y los trallazos del vivir? ¿Qué es lo que, a fin de cuentas, le distingue de los demás hombres? Sin ninguna duda: la esperanza.

Un cristiano es un hombre fiado a su esperanza. Todos los auténticos bienes -los bienes sin código de barras ni fecha de caducidad- los tiene al otro lado de la vida. Y hacia allá se encamina. En definitiva, pues, un cristiano es un hombre que acude a una cita. Y su vivir es un «vivir preparándose» para esa estación terminal.

Pero importa decir que la esperanza del cristiano no es una nostalgia de paraísos perdidos. Es una certidumbre de cielos apalabrados que, de no ser reales, dejarían a Dios por embustero. Y contra esa certeza -más firme que una muralla de diamante- se estrellan los acobardamientos, las angustias, los miedos.

Epicuro intenta burlar ese miedo a la muerte con un capcioso juego de palabras: «Mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, no existo yo.»

Kant, para vencer el terror de imaginarse «metido en el tenebroso sepulcro» se reclina en la idea de que el cadáver ya no es «él». A partir de ahí, carece de sentido cualquier pensamiento referido a alguien que «ya no es».

Y Sartre prefiere fijarse en la fealdad de los cementerios, o en la vida del muerto como un álbum de recuerdos para los vivos: «Estar muerto es ser presa de los vivos.» Y también: «Una vida muerta es una vida de la que se hace custodio el Otro.»

Frente a Epicuro, o Kant, o Sartre, el más ignorante y pobre y desvalido de los cristianos puede pisar fuerte, con la gallardía de quien tiene una respuesta imbatible para el gran enigma, para el gran «agujero negro» sin retorno. Una respuesta para el gran misterio de la muerte. Ésta: la muerte no es algo que ocurre, es alguien que llega.

Todos, cada cual a su tiempo, seremos o habremos sido ese «alguien que llega». Alguien que llega a la cita. Alguien que, por fin, llega a ponerse bajo la custodia del Otro... del Dios totalmente Otro... Del Dios que avala su «promesa de una futura inmortalidad». Del Dios que garantiza la «esperanza de una feliz resurrección». De ahí, el más audaz y magnífico de los desafíos cristianos: atreverse no sólo a creer en la inmortalidad de las almas, sino a esperar en la resurrección de los cuerpos. Con facilidad se olvida que la opera magna del cristianismo no es un crucificado vencido, sino un resucitado vencedor.

digital Arvo.Net

SAN JOSEMARIA ESCRIVA

Sigue adelante, con alegría, con esfuerzo, aun siendo tan poca cosa, ¡nada! –Con El, nadie te parará en el mundo. Piensa, además, que todo es bueno para los que aman a Dios: en esta tierra, se puede arreglar todo, menos la muerte: y para nosotros la muerte es Vida. (Forja, 1001)

Si eres apóstol, la muerte será para ti una buena amiga que te facilita el camino. (Camino, 735)

A los "otros", la muerte les para y sobrecoge. -A nosotros, la muerte -la Vida- nos anima y nos impulsa.

Para ellos es el fin: para nosotros, el principio. (Camino, 738)

No tengas miedo a la muerte. -Acéptala, desde ahora, generosamente..., cuando Dios quiera..., como Dios quiera..., donde Dios quiera. -No lo dudes: vendrá en el tiempo, en el lugar y del modo que más convenga..., enviada por tu Padre-Dios. -¡Bienvenida sea nuestra hermana la muerte! (Camino, 739)

¡¡¡FELICIDADES SANTO PADRE!!!



Hoy, 16 de abril, es el 83 cumpleaños de Benedicto XVI. Y el día 19 de abril cumple 5 años como Papa.

Lo que el Papa ha regalado al mundo
En el cumpleaños de Benedicto XVI y cercano el aniversario de su elección, ofrecemos uno de los mejores regalos que el Papa ha hecho en estos años al mundo: su predicación. Selección de discursos y homilías de estos 5 años.


http://www.opusdei.es/art.php?p=38318

martes, abril 06, 2010

TIEMPO DE AGOBIOS

Merece la pena apuntarse a lo bien escrito. Me ha gustado el artículo y le hago eco...estoy de acuerdo!!!.


AGOBIADOS...

"martes, 06 de abril de 2010
Jaime Nubiola
AragonLiberal.es (*)
Entre el agobio y el estrés: Los tiempos que corren son para muchos un tiempo de agobios. No sólo se agobian quienes ostentan altas responsabilidades en los destinos de los países o en la compleja gestión de las grandes fusiones empresariales, sino que se agobia el tendero de la esquina, el chófer del autobús o la madre que acompaña a sus hijos al colegio.
Los estudiantes se agobian por los trabajos que han de presentar, pero también por la acumulación de fiestas, de mensajes en el móvil o de llamadas perdidas. Los jubilados se agobian, porque muchas veces ya no tienen nada que hacer y toman sobre sí las responsabilidades de sus hijos o de sus nietos.
De hecho, el “ando agobiado” o el “estoy agobiada” es una de las frases más recurrentes en la conversación ordinaria como expediente fácil para eludir las propias responsabilidades. Y también ocurre con frecuencia al recordar a alguien cuáles son sus deberes u obligaciones que se reciba como recurso exculpatorio un “Por favor, no me agobie”.
Hace unas pocas semanas asistía a un congreso en una hermosa ciudad andaluza. El autobús, que debía recogernos en el hotel para llevarnos por la mañana a la sede del congreso, llegó con media hora de retraso. Era un día lluvioso y con abundante tráfico y en una maniobra poco feliz el enorme espejo retrovisor del exterior del autocar golpeó con un poste y se rompió.
Hubo que parar para arreglar el desaguisado, mientras el conductor con fuerte voz y un marcado acento andaluz atribuía la causa de su impericia al “mardito eztré” al que —según él— la empresa le sometía. El estrés es el nuevo nombre del agobio.
Mientras “agobio” parece tener su origen en el “gibbus” latino, giba, que lleva a pensar que la persona agobiada es la persona cargada de espaldas, con el “stress” anglosajón se hace más bien referencia a la tensión o la presión que una determinada situación plantea.
Llamémosle “estrés” o “agobio”, se trata de un fenómeno fácilmente identificable y que casi siempre puede remediarse aplicando un poco de inteligencia. Quienes lo padecen piensan que su causa está en el exceso de actividades que tienen, pero, de ordinario, los problemas de agobio nacen realmente de la falta de atención.
Los “estresados” —como el chófer de mi autobús— se encuentran en ese estado de agitación que llamamos “estrés” por no haber prestado suficiente atención a la tarea que tenían entre manos. Más aún, si se observa con detenimiento se descubre fácilmente que quienes se lamentan de estar agobiados lo están, de ordinario, porque tienen su atención desparramada en varias actividades simultáneas, en lugar de concentrarse en una sola cosa.
Como si fuera lo único Es un notable error antropológico no advertir que si nuestra atención se dispersa en diversas tareas, incluso aunque sean placenteras o atractivas, los resultados son muchísimo más pobres que si atendemos a una actividad detrás de otra tratando de poner en cada una de ellas toda nuestra atención.
Los seres humanos no somos máquinas multitarea, sino que alcanzamos nuestra plenitud cuando atendemos a una sola persona o a una sola actividad que ocupa por completo nuestro horizonte vital en ese determinado momento.
Por ejemplo, quienes dedicamos nuestro trabajo a atender personas, a veces una detrás de otra y con un tiempo disponible limitado, hemos de tratar a cada una como si fuera la única del día, sin distraer nuestra imaginación con la persona a la que hemos de recibir después o con la actividad a la que al terminar la entrevista habremos de prestar atención.
Esto requiere disciplina de la imaginación. Con carácter más general, podemos advertir que muchas personas trabajan pensando en las vacaciones y están de vacaciones pensando en el trabajo: siempre tienen la imaginación en otro lugar distinto al lugar y la tarea en la que realmente están y eso hace que vivan con enorme insatisfacción la realidad cotidiana que tienen entre manos en cada momento.
Un grupo de flamenco clásico se llamaba “Hijos del agobio” y refleja bien ese nombre esta característica de nuestro estilo de vida actual. Muchos de nuestros conciudadanos viven agobiados —así nos lo repiten constantemente— y muchas veces no saben por qué. Creen que es por el exceso de obligaciones o por los atascos del tráfico, pero realmente la causa de su estrés no está en el exterior, sino en el interior: están agobiados porque les falta tiempo por dentro para vivir el presente y así poder disfrutarlo, haciendo una cosa detrás de otra, con paz y con una sonrisa.
(*) Publicado originariamente en La Gaceta de los Negocios"