Benedicto XVI a los jóvenes: «Tenéis la tarea de mostrar al mundo que la fe trae una felicidad y alegría verdadera, plena y duradera. Y si el modo de vivir de los cristianos parece a veces cansado y aburrido, entonces sed vosotros los primeros en dar testimonio del rostro alegre y feliz de la fe»

miércoles, marzo 10, 2010

FUNCIONARIOS...

ENVÍO UNA CARTA QUE NO TIENE DESPERDICIO Y QUE POR SUPUESTO COMO FUNCIONARIA FIRMARÍA Y CREO QUE NOS UNIRIAMOS MUCHOS Y LA ENVIAREMOS AL SR. ZP.

RESPUESTA AL ARTICULO DE OPINION “LA DICTADURA DEL FUNCIONARIADO” DE D. M. MARTIN FERRAND


Sr. Martín Ferrand son muchos ya los comentarios despectivos y miserables que se están lanzando contra los funcionarios, esa casta, como usted los llama de la que yo formo parte. Pero es precisamente su artículo de opinión, por venir de quien viene, todo un profesional del periodismo, al que yo, sinceramente creía, objetivo y sensato, el que me ha encendido sobremanera y no quiero pasar por alto mi oportunidad de respuesta porque no ha podido ser más subjetivo, más insensato y sobre todo, más erróneo en sus planteamientos contra nuestra “casta”.

En primer lugar, ni yo ni ninguno de los muchos compañeros a los que trato nos sentimos ni tenemos porqué sentirnos servidores de nadie, y mucho menos queremos ser servidos. Le aclaro que en mi declaración a Hacienda no consta que sea servidora de nadie, sino una empleada por cuenta ajena; en este caso, mi empresa es la Junta de Andalucía, a la que accedí por cierto tras unas duras oposiciones y que tras, 25 años de servicio como Administrativa (es decir 8 trienios), teniendo un complemento de exclusividad que me obliga a trabajar, como minimo, 110 horas más al año que al personal que no lo tiene y gestionando un Negociado, cobro 1.500 €, de los cuales usted se cree muy dueño de rebajar un 20%.

Comenta que por la crisis es el funcionariado el que tiene que ver disminuidos sus ingresos, ¿por qué?, ¿es que en épocas de “vacas gordas” el Gobierno hace conmigo reparto de beneficios? ¿Está usted quizás dispuesto a darme algo de sus ingresos cuando éstos sobrepasen lo que habitualmente cobra? ¿Está dispuesto acaso a hacerlo algún profesional “libre” de este país?

Le pongo un ejemplo muy concreto. Un vecino de mi bloque, trabajador de la construcción, tan discreto en ingresos como yo hasta el “boom” urbanístico, ha podido invertir y comprar 2 pisos más en Sevilla capital. Es cierto, ahora está en paro y yo y toda mi casta hemos contribuido a que pueda cobrar el subsidio de desempleo, porcentaje que pagamos todos los meses aunque a nosotros no nos haga falta, pues jamás lo cobraremos. Además, usted pretende rebajar mi sueldo un 20% para “repartir”con él y muchos como él que ahora no les va bien. ¿Hablaría usted para que me cediera uno de sus pisos y así dejar la hipoteca del único pisito que poseo y que me está quitando el sueño? Los dos creemos que él no estaría dispuesto, ¿verdad?.Pues yo tampoco a darle un 20% de mi sueldo.

Habla también de que pretendemos vivir sin la incertidumbre que acompaña a otros ciudadanos. Pues sí, Sr. Martín, de eso se trata, aspirar a ser funcionarios es aspirar a poco materialmente en la vida, nunca seremos ricos, pero aspiramos a la estabilidad en el empleo, recurso al que puede aspirar cualquier persona, usted también, aprobando unas oposiciones. Por tanto, si yo he aspirado a “ganar poco y vivir tranquila” es un derecho adquirido y no, no me he adueñado de nada ni considero mi puesto hereditario. Mis hijos se lo tendrán que currar y posiblemente más que los suyos, por venir de una familia más humilde o sencilla como quiera llamarlo. Y es en este punto donde más me enciendo, ¿con qué derecho se cree a proclamar a los cuatro vientos que mis dos hijos (estoy separada) tengan que vivir con un 20% menos de lo que viven?

Ah y yo declaro hasta el último céntimo que gano (y todos sabemos que eso no es así en todas las profesiones, que hay mucha “economía sumergida”), por lo tanto no intente “calentarle” el ánimo a nadie con el hecho de que son los ciudadanos con sus impuestos los que me retribuyen , nosotros también contribuimos y mucho a las arcas del Estado.

Y una cosa más, considero el trabajo de esta casta mucho más importante para el país que el de su profesión, por ejemplo. Si no escribe un dia un artículo no pasa absolutamente nada, pero si mis compañeros de la Sanidad, la Enseñanza, los Cuerpos de Seguridad… no acudieran a su trabajo…

En fin Sr. Martín piense más lo que escribe antes de hacerlo.

1 comentario:

lunatico dijo...

Para comenzar siento discrepar contigo en la importancia o no del periodísmo como profesión, dado el hecho de que es la profesión cual quiero ejercer. La información en esta sociedad multiconectada es el mayor valor que se pueda tener.

Dejando esto aparte estoy de acuerdo contigo en la cuestión de que los funcionarios son un sector muy castigados por los medios, al igual que otros tantos sectores y por la opinión pública. Quizás sea porque a nadie le agrada las largas colas burocráticas y terminan por cojer asco a los trabajadores de ella, pero bueno es sólo una valoración personal.

En el tema de la objetividad... dejese de engaños la objetividad en las personas no existe, cada cual se rige por su experiencia, sólo existen los hechos objetivos sobre los cual basar tu argumento mas o menos acertado.
Te doy mi apoyo frente a la critica y al derecho que tienen las personas que se han esforzado para alcanzar un puesto como el tuyo. Aunque también pienso que en ciertos sectores debería haber un mayor control y trabajo psicológico de campo, pues temo decir que para tratar con personas todo el día y sus problemas hay que valer...
mi valoración PERSONAL, es que toda esta crisis y estos problemas que se generan por la falta de dinero viene de los pajaritos que tiene la gente en la cabeza, y lo que le gusta a la mayoria vivir por encima de sus posibilidades, en especial a los empresarios que ganan dinero tratando a la mano de obra como si fuera una materia más que puede manipular... Bueno, soy conciente de la realidad y con ella me toca vivir, no se puede cambiar todo en un día, pero dando empujoncito a empujoncito, y tirando piedras a los culpables en vez de a nosotros mismos se va rompiendo las barreras de los ladrones cara dura, y al menos mejorar nuestra vida algo mas